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martes, 20 de noviembre de 2012

CULTO DE DAMAS

En la Biblia Sagrada, encontramos varias promesas del Señor Jesús para con nosotras, sobre la oración:
1: Mateo 7:7-11 " Pidan y se les dará;busquen, y encontrarán;llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca encuentra: y al que llama, se le abre...¡Cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas a los que le pidan!"
2. Juan 15:7-8 " Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran, y se les concederá. Mi Padre es glorificado cuando ustedes dan mucho fruto  y muestran así que son mis discípulos." 3.  Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre (JESUS), lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.  Si algo pidiereis en mi nombre, Yo lo haré. Jn. 14:13-14. Estas entre otras muchas promesas de Dios para nosotras, nos hacen creer que Dios escucha nuestras oraciones, cuando pedimos con fe, creyendo que Él es fiel para cumplir su promesa. En la Biblia Sagrada, una mujer se destaca, por su conducta en la oración: Esta mujer fue Ana, ( I samuel 1: 1-18) una mujer que derramó su alma delante del Señor. En la actitud de Ana, vemos varios principios que hicieron con que  su oración fuera respondida por el Señor:
1. Ana tomó una iniciativa.  En los versículos 9 y 10, dice que Ana se levantó después que hubo comido y bebido en Silo; mientras el Sacerdote Elí estaba sentado en una silla junta a un pilar del templo de Jehová, ella con amargura de alma oró  a Jehová y lloró abundantemente". v 11- " E hizo un voto diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares (sujeción a la voluntad de Dios) mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que diera a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza".
Ana oró a Dios acerca de su sufrimiento. Dios le respondió mucha mas allá de sus expectativas. Ana tomó una iniciativa y Dios respondió
2. Ana era una  mujer  temerosa de Dios. Dice la Palabra que ella y su esposo amaban a Jehová, una vez al año subían al Santuario para ofrecer sacrificios al Señor.
3. Ana era una mujer que no tenía rencor en su corazón. No encontramos en la Biblia, que Ana era una mujer maldiciente, a pesar de las burlas y sarcasmos de su fértil rival, rodeada en la casa por toda su prole de hijos, transformaba el amor de su esposo en fuente de dolor y amargura para Ana. I Samuel 16 ;4-7



Vemos en Ana una actitud de humildad. Ana se sentía muy presionada pues sabemos, que en la cultura de la época, era una deshonra para la mujer no tener hijos. Tal vez usted esté en una situación similar a la de Ana, te sientes presionada por alguna circunstancia, pero el modo con que enfrentamos las circunstancias es lo que hace la diferencia. No vemos en Ana una actitud de enojo para con su esposo, o culpando a Dios por su esterilidad.Ella continuó con su actitud de esposa, a pesar de las circunstancias, ella continuó amando a Dios a pesar de las circunstancias. 
Quien sabe, Ana no tenía bonitas palabras, o un vocabulario elocuente, para hacer una oración hermosa, pero dice la Palabra de Dios, que Ana derramó su corazón delante de Dios, ella prácticamente no conseguía proferir palabras tamaña su angustia  y dolor. Aún tuvo que escuchar al Sacerdote Eli decir que estaba ebria. Pero otra vez vemos en Ana una actitud de humildad. Ella podía haber contestado al Sacerdote, groseramente, por haberle juzgado injustamente, pero contestó humildemente al Sacerdote: "No Señor mío; yo soy una mujer atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová". Vs 16- "No tengas a tu sierva por una mujer impía, porque por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora."
4. Ana después que oró creyó: Ana confiaba tanto en Dios, que cambió de actitud, después de su oración!  Vs 18 " Y se fue la mujer por su camino, y comió, y nunca mas estuvo triste"
Después de abrir su corazón al Señor, Ana fue inundada por la paz que trasciende todo entendimiento. La oración de Ana, fue acompañada de la fe de que la petición es concedida.  Cuantas veces mientras esperamos la respuesta a nuestra oración, preocupadas, inseguras, si la respuesta llegará, haciéndonos preguntas como: Hasta cuando Dios? Será que me contestará? será su voluntad? Ana se limpió sus lágrimas, se alimentó, se vistió de gozo y alegría, en su corazón había paz, pues creía en lo que Dios iba hacer en su vida- La Biblia no relata, cuanto tiempo pudo haber pasado antes de que quedara embarazada, pero ella estaba tranquila respecto al asunto.
5- Cumplió lo que prometió a Dios. El voto: v 11- " E hizo un voto diciendo: Jehová de los ejércitos, si te dignares mirar la aflicción de tu sierva, y te acordares de mí, y no te olvidares de tu sierva, sino que diera a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza".  >
Ana cumplió su voto llevando al niño al Sacerdote Eli para que sirviera a Dios en el Tabernáculo del Señor. Nosotras las que somos madres, podemos imaginar el sufrimiento de Ana al dejar su hijo tan pequeño ( tenía cerca de 3 años de edad). La Biblia nos dice que ella lo veía solamente una vez al año, cuando subía al Templo para adorar a Dios. En cada ocasión le traía una ropa nueva, hecha por ella. Después de cada visita, tenía de abandonarlo otra vez.
Ana confiaba que el Señor cuidaría de su hijo, y que estar sirviendo al Señor era lo mejor para él. El Señor bendijo a Ana de manera que ella concibió y dio a luz tres hijos y dos hijas.
Queridas hermanas en Cristo Jesús y amigas,Ana es un hermoso ejemplo de una mujer que confió a Dios su problema, y tuvo una conducta correcta delante de Dios. Esposa amada,madre piadosa, mujer de fe comprometida con el Señor! Que el Señor nos ayude a tener esta actitud delante de Dios, mientras esperamos la respuesta de nuestra oración. 

Dios les Bendiga!
Misionera Rosangela de Freitas da Silva









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